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Ecuador | Colombia
Salud Pública

ESTRATEGIA DE CONTENCIÓN
Planificación y educación, ejes prioritarios para la vacunación masiva contra la CoVID19 en Ecuador
Docentes universitarios estiman que lo más probable es que al país lleguen diferentes tipos de vacunas
Lunes, 23 de noviembre de 2020, a las 18:31
Dmaris Intriago y Pal Crdenas, docentes universitarios.

Dámaris Intriago y Paúl Cárdenas, docentes universitarios.


Cristina Coello / Jonathan Veletanga. Quito
El mundo está ante un hecho histórico, se están desarrollando varias vacunas contra la CoVID19 en tiempo record gracias al avance científico y a la inversión de gobiernos y empresas. De las 12 vacunas candidatas que están en fase 3, tres han presentado datos preliminares referentes a una eficacia superior al 90 por ciento.
 
Pfizer y BioNTech han informado que su vacuna BNT162b2, basada en la tecnología de ARN mensajero (ARNm), tiene una eficacia de cerca del 95 por ciento, ya terminó su ensayo clínico e incluso presentó oficialmente la solicitud para la autorización de uso de emergencia por parte de la FDA. Moderna ha anunciado que la eficacia de su vacuna mRNA-1273, que también se basa en ARNm, es el 94.5 por ciento. Mientras que el Gobierno ruso ha indicado que la vacuna Sputnik V tiene una eficacia del 92 por ciento.
 
¿Qué vacuna le conviene a Ecuador?
 
Si bien estos resultados son estadísticamente significativos, “aún no hemos visto los datos publicados en una revista científica”, por ello hay que tener cautela, especialmente en el caso de la Sputnik V que no ha presentado datos robustos, ha considerado Dámaris Intriago, magister en Medicina Molecular y docente de la Universidad SEK, en diálogo con EDICIÓN MÉDICA.
 
Todavía tenemos preguntas que no hemos podido responder”, como por ejemplo cómo funciona en el grupo vulnerable de adultos de más de 65 años, si pueden evitar la trasmisión del virus entre personas, cuál es la inmunidad a largo plazo, entre otras, ha agregado.  
 
En este sentido, Paúl Cárdenas, investigador del Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) ha enfatizado en la importancia del acceso a publicaciones abiertas de las investigaciones que se han realizado para demostrar la eficacia y seguridad de las nuevas inmunizaciones.
 
Las vacunas de Moderna y Pfizer, a diferencia de la Sputnik V, tienen una nano partícula de lípidos que engloba a una molécula de ARNm, la cual hace que las células del cuerpo humano puedan producir proteínas virales, que luego de un proceso biológico, pueden activar anticuerpos que bloquean las infecciones y generan mecanismos para su eliminación. Al ser “genéticas” representan un gran desafío para los países, puesto que requieren de una cadena de frío específica para almacenarlas  correctamente.
 
Lo que se sabe por ahora sobre estas vacunas de ARNm es que, en el caso de Moderna, podría necesitar una temperatura de -20 grados en un congelador convencional para que se mantenga estable y en buenas condiciones por al menos seis meses, se podría mantener en condiciones de refrigeración de 4 grados por cerca de 30 días. En el caso de Pfizer, lo único que se conoce es que se requeriría una temperatura de -70 grados de forma permanente, para lo cual se necesitan congeladores especializados que usualmente se usan para investigación. Lastimosamente, este tipo de infraestructura no la tienen de manera inmediata los países en vía de desarrollo, ha explicado Intriago.
 
Por este lado, la vacuna de Moderna sería una opción, aunque Pfizer ha indicado que está haciendo pruebas para ver si puede cambiar la presentación de la vacuna, (en liofilizado), lo que haría que se pueda transportar a temperaturas más altas. Sin embargo, “tendría que comparar y comprobar si la eficacia de la presentación original y la presentación optimizada no cambia, si es la misma”, ha sostenido la académica.
 
De su parte, Cárdenas ha agregado que tanto la inmunización de Pfizer como la de Moderna han anunciado que son eficaces y seguras para la población de más de 70 años y en minorías étnicas, en quienes se asegura produce inmunidad y por lo tanto “son las que se deberían usar en este grupo”.
 
No obstante, también hay que considerar el tiempo que demorarán en estar disponibles en el país. “Si la de Moderna es excelente, pero debido a la tecnología que se usa para fabricarla no alcanza a llegar, entonces mejor enfoquémonos en aquellas que puedan producirse en países como Argentina, Brasil o México. Es más probable que sean accesibles a Latinoamérica como es el caso de la vacuna de Oxford y AztraZeneca”, ha razonado Cárdenas.
 
Por otra parte, hay que pensar en las zonas rurales donde se requieren vacunas más estables, que puedan llegar a sitios alejados y por lo tanto que no requieran cadenas de frio tan específicas como las de Pfizer y Moderna.
 
Los docentes universitarios han coincidido en que lo más probable es que Ecuador lleguen diferentes tipos de vacunas, por lo que se deberá tomar en cuenta los diferentes aspectos de cada una como, por ejemplo, la cadena de frio que requieren para mantenerlas, cuántas dosis son necesarias, cuánta población debe ser inmunizada y el tiempo en alcanzar la cobertura adecuada.
 
“Hay que ir viendo la evidencia que se va produciendo y cómo se puede utilizar” cada propuesta de vacuna en relación con los requerimientos particulares de las diferentes poblaciones, como por ejemplo la eficacia en personas adultas mayores, ha reflexionado Cárdenas.
 
Tomando en cuento esos aspectos, Cárdenas ha evaluado que entre las vacunas más accesibles para un país como el Ecuador está la elaborada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, que usa un adenovirus y eso la hace más fácil de reproducir y mantener.
 
Respecto a las propuestas de Rusia y China, que usan tecnología similar a la de Oxford, “el problema es que no existe la evidencia científica suficiente” para considerarlas seguras y eficaces, además de que han sido utilizadas políticamente. “Cuando la política interfiere con la ciencia es un problema”, ha considerado el investigador.
 
Por otro lado, para el investigador, el mecanismo Covax de acceso a vacunas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), permite a un país pequeño como el nuestro, negociar y comprar a un buen precio una vacuna segura y eficaz para el 20 por ciento de la población.
   
Retos para una vacunación masiva en Ecuador
 
Intriago ha considerado que la vacunación contra CoVID19 se llevará a cabo en un contexto sin precedentes, de manera que la logística será un reto porque “no solo se debe generar la estrategia sino mantenerla”.  Por este motivo, el primer reto será importar  de manera precisa un número de dosis que puedan manejar, ya que de importar demasiadas dosis y no tener la capacidad para almacenarlas o no hacerlo de forma correcta, se podría perder la inversión.
 
A su criterio, Ecuador requerirá de procesos estrictos de control, una adecuada logística de mantenimiento y transporte para tener cobertura a nivel de todo el país, en las zonas rurales se deberá garantizar la cadena de frio, tendrá que fortalecer el sistema de Farmacovigilancia, habrá que hacer monitoreo de pacientes para que cumplan con las dosis necesarias, la disciplina de la ciudadanía es fundamental.
 
Otro punto muy importante a considerar es la educación hacia la ciudadanía para que no haya alarmismo ni deserción. “La educación va a primar para que las personas vayan a vacunarse y se mantengan atentos a cuándo les toca la segunda dosis”, pero también para que se pueda manejar adecuadamente (sin alarma) los efectos adversos que pueden darse, así como evitar la especulación por parte de los grupos antivacunas. La falta de educación podría afectar a la vacunación y dar pie a varios mitos e información no verificada entorno a esta estrategia de salud pública que contribuirá a la contención de la pandemia, ha destacado.
 
Por esta razón, el país debe empezar a planificar a detalle y transparentemente la logística de la vacunación masiva. Además, tiene que hacer énfasis en la educación de vacunas haciendo “una buena comunicación de conocimientos. Gobierno, Ministerio de Salud, academia y comunicadores deberíamos trabajar en conjunto para erradicar esos mitos y que la población complete el esquema de vacunación”.
 
Intriago ha enfatizado que la pandemia vino para quedarse, de modo que después de la vacunación deberemos continuar con el uso de la mascarilla, distancia física, lavado de manos. “Las vacunas son parte de la estrategia de contención, pero deben ir en combinación de estas tres recomendaciones que las vivimos desde el inicio de este año”.
 
Nuevas variantes estarían cubiertas
 
Cárdenas, que con su equipo ha realizado la secuencia genómica del virus SARS-CoV2 en el Ecuador, ha asegurado que todas las variantes encontradas en el país están cubiertas por las propuestas de vacuna.
 
Hasta el momento se han caracterizado muestras de 19 provincias y se han identificado 24 diferentes variantes del virus. “La mayoría no son más agresivas. Hemos encontrado una variante reportada en marzo que ya no la habíamos encontrado, que era agresiva”.
 
No obstante, ha adelantado que hay que seguir estudiando porque existen variantes “que son más populares y otras más contagiosas. En nuestro país se ha encontrado algo muy parecido a las variantes que circulan en toda Latinoamérica” y que son más contagiosas.
 
“En marzo y abril esas variantes no eran tan comunes, pero a partir de entonces ahora son las que más circulan. Esa variación ha hecho que esta pandemia continúe y que el virus sea muy eficiente” en su transmisión, ha detallado el investigador.
 


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