Edición Médica

Hans Zollner, experto en prevención de abuso a menores.

Cristina Coello. Quito
Por cada caso de abuso sexual en menores denunciado hay 5 más ocultos, ha asegurado a REDACCIÓN MÉDICA, Hans Zollner, vicerrector de la Universidad Pontificia Gregoriana (Italia) y responsable del Centro para la Protección de Menores del Vaticano.
 
El sacerdote jesuita ha participado en una conferencia sobre ‘Prevención del abuso sexual de niños y jóvenes’ en la Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y ha señalado que el 91 por ciento de abusos se producen en el contexto familiar.
 
“En muchos países hay una política sobre derechos de los niños pero no hay una verdadera atención. Hay mucho por trabajar en el sentido de prevenir el abuso sexual, físico o emocional” de los niños, ha expresado Zollner.
 
El sacerdote alemán y experto en la temática de abuso, ha asegurado que para detectar el problema hay que percatarse de los cambios repentinos de comportamiento. “Estos menores actúan de manera muy diferente, se esconden, huyen, callan”, ha mencionado.
 
De allí que, ha sugerido a los médicos tratantes de estos niños, que intenten indagar los hechos de forma muy sutil “para no provocar otro traumatismo”.
 
“El médico debe conocer que la víctima está en una situación precaria, tiene temor, vergüenza, rabia, todo mezclado. Por eso el psicólogo o sacerdote debería actuar y preguntar de manera muy empática, con preguntas muy delicadas para no forzar nada”, ha añadido Zollner.
 
También ha opinado que los padres deben “hablar abiertamente” del tema y advertir a los niños “que no deben ir a un lugar apartado y que griten o corran” cuando se sientan amenazados.
 
“Es difícil enseñar esto (a los niños), por eso es más importante dirigirnos a los padres, a la comunidad. Hay que ayudar a los pequeños para que sean capaces de abrir la boca y tener la fuerza de decir no a un adulto” que quiera hacerles daño, ha opinado.
 
Cultura del silencio
 
En muchas culturas y comunidades “hasta hoy no se habla fácilmente de sexualidad, es un tema delicado, vergonzoso. Hay una cultura del silencio”, ha manifestado el sacerdote.
 
No obstante, “hay que cambiar de actitud. ¿Cómo? Hablando del tema, tanto de la pedofilia (abuso de niños antes de la adolescencia), como de la efebofilia (abuso de adolescentes). Hay que distinguir los dos tipos de abuso a menores”, ha explicado Kollner.
 
Según el especialista, la efebofilia “es mucho más frecuente que la pedofilia. El 85 por ciento de abuso a menores es a jóvenes adolescentes que no se sienten capaces de hablar, por vergüenza o dificultad de expresar lo que han vivido. Ellos tienen que recibir ayuda”, ha añadido.  
 
Las cifras
 
El comité técnico del convenio entre la Fiscalía, ministerio de Educación y la Judicatura, en un informe ha determinado que del 2012 al 2014 se han registrado 343 casos de delitos sexuales en el ámbito educativo en el país. En el 2015 fueron 152 y en el 2016, con corte hasta julio, 33.
 
También se indica que entre el 2003 y el 2010 hubo solo 63 denuncias. Y que las edades de las víctimas van desde los 4 años. Pero la mayor incidencia está entre los 15 y 17. Además, en el 2016, se contabilizaron 378 casos de violencia sexual, detectados pero no cometidos en el contexto educativo, se aclara.

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