FORO INTERNACIONAL
Ecuador se suma al compromiso mundial con la Atención Primaria de la Salud
Ratifican la ?Declaración de Alma-Ata? de 1978
Verónica Espinosa, ministra de Salud de Ecuador.
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Redacción. Quito
Países de todo el mundo han firmado la ‘Declaración de Astaná’ en la que se han comprometido a fortalecer sus sistemas de atención primaria de salud (APS) como un paso esencial para lograr la cobertura universal de salud.
“Hoy, en lugar de salud para todos, tenemos salud para algunos”, ha dicho el director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Todos tenemos la solemne responsabilidad de garantizar que la declaración de hoy sobre atención primaria de salud
permita a todas las personas, en todas partes, ejercer su derecho fundamental a la salud”, ha resaltado.
Si bien la Declaración de
Alma-Ata de 1978 sentó las bases para la atención primaria de salud, el progreso en las últimas cuatro décadas ha sido desigual. Al menos la mitad de la población mundial carece de acceso a servicios de salud esenciales, incluida la
atención de enfermedades no transmisibles y transmisibles, la salud materna e infantil, la salud mental y la salud sexual y reproductiva, asegura un comunicado oficial de la OMS.
“Aunque el mundo es
hoy un lugar más saludable que nunca antes para los niños, casi 6 millones de ellos mueren cada año antes de cumplir 5 años, principalmente por causas prevenibles, y más de 150 millones tienen retraso de crecimiento”, ha mencionado
Henrietta Fore, directora Ejecutiva de UNICEF.
“Nosotros, como comunidad global, podemos cambiar eso al
acercar los servicios de salud de calidad a quienes los necesitan. De eso se trata la atención primaria de salud", ha añadido.
La
Declaración de Astaná se realiza en medio de un creciente movimiento mundial para lograr una mayor inversión en atención primaria de salud, con el fin de
alcanzar una cobertura universal. Los recursos de salud se han centrado abrumadoramente en intervenciones hacia enfermedades individuales y no en
sistemas sólidos e integrales, una brecha destacada por varias emergencias de salud en los últimos años.
El pedido de Ecuador
Verónica Espinosa, ministra de Salud Pública de Ecuador, ha considerado que lograr solo la cobertura de salud no es suficiente y
abogó por mejorar el acceso a la salud.
“Si no tenemos suficiente acceso a la salud, la cobertura es simplemente un discurso”, ha advertido y ha hecho un llamado a “eliminar las barreras estructurales, económicas, culturales, geográficas, lingüísticas y de género” que impiden a las personas usar los servicios de salud.
“La salud universal solo puede lograrse mediante
sistemas de salud basados en la Atención Primaria, que incidan en los determinantes de la salud para que se convierta en la base de un sistema sanitario eficaz”, ha insistido.
Espinosa ha pedido “
dejar de equiparar a la atención primaria de la salud con el primer nivel de atención, llamó a abordar las inequidades de género e instó a hablar sobre el papel del Estado en la regulación y en los determinantes comerciales de la salud.
"Nuestra región tiene mucho que decir sobre la salud como un derecho. Los Estados y Gobiernos tienen un rol preponderante frente a los ciudadanos y los determinantes de la salud.
Sus acciones deben basarse en el derecho a la salud y no en intereses comerciales", ha añadido
.
La participación de los países de las Américas
Delegaciones de gobiernos, sociedad civil y academia de Ecuador, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Cuba, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Nicaragua, Paraguay, Perú, Surinam, y otro más de un centenar de países del mundo, han asistido a la Conferencia en Astaná.
Los países de la región de
las Américas han participado en la elaboración de la declaración, en un proceso coordinado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En diciembre de 2017,
la OPS lanzó en Quito, Ecuador, un movimiento regional por la salud universal, integrado por representantes de los gobiernos, la academia, la sociedad civil y por expertos de una treintena de países y territorios de las Américas.
El denominado
Foro Regional Salud Universal en el siglo XXI: 40 años de Alma-Ata ha buscado identificar obstáculos y generar alianzas que permitan a los países de la región alcanzar la meta de salud para todos en 2030, sin dejar a nadie atrás.
Desde la Declaración de 1978, los valores y principios de la atención primaria de salud, que incluyen el derecho a la salud, la equidad, la solidaridad, la justicia social y la participación y la acción multisectorial, entre otros, han constituido
la base de muchos mandatos de la OPS y han guiado la transformación de los sistemas de salud en la región.
En 2014
, los países de las Américas fueron los primeros del mundo en aprobar en la OPS una resolución sobre acceso y cobertura universal de salud que traza una hoja de ruta regional para avanzar hacia la salud universal. Esa estrategia procura corregir las desigualdades en el acceso a los sistemas y servicios de salud que impiden que parte de la población de las Américas pueda tener acceso a la atención.