EDITORIAL CONJUNTO
Más de 200 revistas científicas piden a la OMS declarar emergencia sanitaria por el cambio climático y la pérdida de biodiversidad
Los científicos llevan mucho tiempo advirtiendo de estas y otras consecuencias
Las comunidades más pobres soportan la mayor carga.
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Redacción. Quito
En un editorial simultáneo de más de 200 prestigiosas revistas científicas de todo el mundo como
The BMJ, The Lancet, JAMA, entre otras, han instado a la
Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar el
cambio climático y la pérdida de biodiversidad como una "
emergencia sanitaria mundial indivisible".
La publicación titulada: ‘Es hora de tratar la crisis climática y natural como una emergencia sanitaria mundial indivisible. La acción conjunta es esencial para la salud planetaria y humana' ha hecho un llamado a los líderes mundiales y a los
profesionales de la salud a reconocer que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son una crisis indivisible que debe abordarse conjuntamente para preservar la salud y evitar una
catástrofe global.
Allí se ha reprochado que los científicos del clima y la naturaleza
aportan evidencias separadas para las cumbres climáticas y de biodiversidad y muchos compromisos no se han cumplido.
Según han advertido, esos incumplimientos han permitido “que los ecosistemas se vean aún más al borde del abismo, aumentando considerablemente el riesgo de fallos en el funcionamiento de la naturaleza. Incluso si pudiéramos mantener el
calentamiento global por debajo de un aumento de 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, todavía podríamos causar
daños catastróficos a la salud al destruir la naturaleza”.
En la publicación se ha insistido en que esos daños afectan principalmente a las comunidades más pobres y vulnerables, pues son los que suelen soportar la mayor carga y por tanto consideraron que es un “peligroso error” responder a la crisis climática y a la natural como si fueran
desafíos separados.
Han citado aspectos como el acceso al agua potable, fundamental para la salud humana, pero la contaminación daña la calidad del agua, provocando un aumento de las
enfermedades transmitidas por el agua, y la acidificación de los océanos ha reducido la calidad y cantidad de productos del mar de los que dependen miles de millones de personas para alimentarse y ganarse la vida.
Así mismo, se ha insistido en que el
aumento de las temperaturas, los fenómenos meteorológicos extremos, la contaminación del aire y la propagación de enfermedades infecciosas son algunas de las principales amenazas a la salud exacerbadas por el cambio climático.
Según la evidencia científica disponible, la pérdida de biodiversidad ha socavado la buena nutrición y limita el descubrimiento de nuevas
medicinas derivadas de la naturaleza, mientras que los cambios en el uso de la tierra han obligado a decenas de miles de especies a entrar en contacto más estrecho, lo que incrementa el intercambio de
patógenos y la aparición de
nuevas enfermedades y
pandemias.
El editorial ha considerado que para hacer frente a esta
emergencia es necesario armonizar los procesos de las cumbres del clima y de biodiversidad, que deberían impulsar planes climáticos nacionales y sus equivalentes de biodiversidad.
El escrito se ha publicado mientras los gobiernos del mundo se preparan para importantes conversaciones como la
Cumbre del Clima (conocida como COP28) que comenzará el 30 de noviembre en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), mientras que la siguiente
Cumbre sobre Biodiversidad (COP16) será en Turquía en 2024.
El dato
Ya en septiembre de 2021 varias publicaciones especializadas se unieron en un editorial similar de la
Revista Panamericana de Salud Pública de la Organización Panamericana de la Salud.