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Salud Pública

INFORME DE LA OMS
Riesgo para la salud: más del 90% de la población mundial respiran aire insalubre
La evidencia apunta a un daño significativo, causado incluso por niveles bajos de muchos contaminantes atmosféricos
Lunes, 04 de abril de 2022, a las 11:46
La OMS ha publicado un informe al respecto.

La OMS ha publicado un informe al respecto.


Redacción. Quito
El 99 por ciento de la población mundial respira un aire que supera los límites de calidad recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo cual pone en peligro su salud.
 
Lamentablemente, las personas que viven en los países de ingresos bajos y medianos sufren las exposiciones más altas. Ante esta situación, la OMS ha subrayado la importancia de frenar el uso de combustibles fósiles y de tomar otras medidas tangibles para reducir los niveles de contaminación del aire.
 
“Los problemas energéticos actuales ponen de manifiesto la importancia de acelerar la transición a sistemas energéticos más limpios y saludables. Los elevados precios de los combustibles fósiles, la seguridad energética y la urgencia de hacer frente al doble reto sanitario que suponen la contaminación del aire y el cambio climático ponen de manifiesto la urgente necesidad de avanzar más rápidamente hacia un mundo mucho menos dependiente de los combustibles fósiles, ha dicho Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
 
Actualmente, más de 6.000 ciudades de 117 países están monitoreando la calidad del aire, pero las personas que viven en ellas siguen respirando niveles insalubres de materia particulada fina y dióxido de nitrógeno.
 
De acuerdo a este monitoreo, el aire en el 17 por ciento de las ciudades de los países de ingresos altos está por debajo de los umbrales establecidos en las Directrices de la OMS sobre la calidad del aire para las partículas con diámetros iguales o inferiores a 10 μm (MP10) o 2,5 μm (MP2,5). En los países de ingresos bajos y medios, menos del 1 por ciento de las ciudades tienen una calidad del aire que se ajusta a los umbrales recomendados por la OMS.
 
A nivel mundial, los países de ingresos bajos y medios siguen experimentando una mayor exposición a niveles insalubres de MP en comparación con la media mundial, pero los patrones de dióxido de nitrógeno (NO2), son diferentes, ya que existen menos diferencias entre los países de ingresos altos y los de ingresos bajos y medios.
 
 
La actualización de 2022 de la base de datos de la OMS sobre la calidad del aire, publicada en vísperas del Día Mundial de la Salud introduce por primera vez mediciones en tierra de las concentraciones medias anuales de dióxido de nitrógeno (NO2), un contaminante urbano común y precursor de la materia particulada y el ozono. También incluye mediciones de partículas con diámetros iguales o inferiores a 10 μm (MP10) o 2,5 μm (MP2,5). Ambos grupos de contaminantes se originan principalmente en las actividades humanas relacionadas con la combustión de combustibles fósiles.
 
La nueva base de datos sobre la calidad del aire es la más amplia hasta la fecha en cuanto a la cobertura de la exposición a la contaminación del aire en tierra. Unas 2.000 ciudades y asentamientos humanos más registran ahora los datos del monitoreo en tierra de la materia particulada MP10 y/o MP2,5 en comparación con la última actualización.
 
Esto significa que casi se ha sextuplicado la notificación de datos desde la puesta en marcha de la base de datos en 2011.
 
Daño a la salud
 
La evidencia sobre el daño que la contaminación del aire causa al cuerpo humano ha ido creciendo rápidamente y apunta a un daño significativo, producido incluso por niveles bajos de muchos contaminantes atmosféricos.
 
La materia particulada, especialmente la MP2,5 es capaz de penetrar profundamente en los pulmones y entrar en el torrente sanguíneo, lo cual afecta a los sistemas cardiovascular, cerebrovascular (accidentes cerebrovasculares) y respiratorio. Cada vez hay más pruebas de que la materia particulada afecta a otros órganos y causa también otras enfermedades.
 
En cambio, el NO2 se asocia a las enfermedades respiratorias, sobre todo al asma, lo que provoca síntomas respiratorios (como tos, sibilancias o dificultad para respirar), ingresos hospitalarios y visitas a los servicios de urgencias
 
Por esta razón, la OMS revisó el año pasado sus directrices sobre la calidad del aire y las hizo más estrictas en un esfuerzo por ayudar a los países a evaluar mejor la salubridad de su propio aire.
 
“Tras sobrevivir a una pandemia es inaceptable que sigan existiendo 7 millones de muertes evitables e innumerables años de buena salud perdidos evitables debido a la contaminación del aire. Eso es lo que decimos cuando examinamos la montaña de datos, pruebas y soluciones disponibles sobre la contaminación del aire. Sin embargo, se siguen haciendo demasiadas inversiones en un medio ambiente contaminado en lugar de en aire limpio y saludable”, ha enfatizado María Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.



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