Salud capacita a 280 tutores comunitarios en vigilancia con énfasis en desnutrición crónica infantil
Los vigilantes comunitarios trabajarán en parroquias priorizadas
En el centro el ministro de Salud, José Ruales.
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Redacción. Quito
El Ministerio de Salud Pública (MSP) ha iniciado un proceso de formación de 280 tutores comunitarios en
Vigilancia Epidemiológica Comunitaria, con énfasis en desnutrición crónica infantil que apoyarán en la formación de 1.225 vigilantes comunitarios a nivel nacional.
“Vamos a evitar la desnutrición crónica infantil cuidando a la madre y al niño en sus primeros 1.000 días de vida. Esta iniciativa forma voluntarios comunitarios que
vigilen la calidad de vida de este público objetivo”, ha señalado el ministro de Salud, José Ruales.
El ministro ha insistido en la importancia que tiene el trabajo de vigilancia comunitaria. “Tenemos la profunda convicción de que esta
metodología es una piedra angular en nuestro modelo integral de salud y la experiencia nos dice que estamos en el camino correcto”.
El MSP ha iniciado acciones en el marco de la
Estrategia Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil (EECSDI). Una de ellas, la capacitación de profesionales, actores fundamentales para promover la participación de la comunidad, a través de un proceso sistemático y con herramientas pertinentes a la realidad social de cada territorio.
La metodología del taller de formación es
participativa, vivencial, basada en el aprendizaje y autoaprendizaje antes que, en la enseñanza, centrada en la persona. Además, promueve la construcción de nuevos saberes, actitudes y habilidades a partir de los conocimientos, práctica y actitudes de las personas participantes.
Juan Enrique Quiñónez, representante de Ecuador del Fondo de las Naciones Unidas para la Primera Infancia (Unicef) ha recordado que todos estamos unidos por una causa importante para el Ecuador. “La desnutrición infantil es un problema social que requiere un esfuerzo de toda la sociedad”.
María José Enríquez, viceministra de la Secretaría Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil, ha considerado que el potencial de los vigilantes comunitarios es enorme. “Es importante
articular esfuerzos e incorporar una visión de la acción social y la participación ciudadana para la transformación de los servicios”.
Por otro lado, el ministro de Salud ha entregado un reconocimiento por la experiencia de vigilancia epidemiológica de base comunitaria a
Claudia Elizabeth Chávez Morán, técnico de atención primaria en salud y
María Paola Chávez de la Cruz, vigilante comunitaria. Ambas de la parroquia de Imantag, y ha señalado que “son un modelo a seguir en este proceso de formación”.
Ruales ha comentado que para una buena cosecha se necesitan varios elementos. “Quiero destacar tres: la semilla, la tierra y el riego. Las semillas, los vigilantes comunitarios, quienes hoy inician su proceso de formación; la tierra es la comunidad con la que van a trabajar; el riego es el
apoyo institucional e interinstitucional que tiene este proceso”.
La formación de personas de la comunidad como vigilantes epidemiológicos comunitarios en parroquias priorizadas del Ecuador permitirá
reducir el impacto que genera la desnutrición crónica infantil en la salud pública del país.