Salud mantiene una estrategia multimodal para fortalecer la higiene de manos en establecimientos
El lavado de manos es una decisión responsable que puede salvar vidas
Se previene infecciones asociadas a la atención en salud.
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Redacción. Quito
El lavado de manos ha cobrado gran importancia como medida de bioseguridad para prevenir el contagio de la COVID-19 y en el
Día Mundial de la Higiene de Manos (5 de mayo) el Ministerio de Salud Pública (MSP) ha resaltado que “se requiere institucionalizar” la práctica como una “
decisión sanitaria responsable pues se previene las infecciones intrahospitalarias.
Según la autoridad sanitaria esta práctica debe tener un “
enfoque de coparticipación entre los trabajadores de la salud y los pacientes/usuarios”.
Y en ese sentido, los establecimientos de salud del MSP se encuentran implementando una “
estrategia multimodal que aborda la higiene de las manos desde todos los ámbitos de acción: cambio de sistema, formación y aprendizaje, evaluación y retroalimentación, recordatorios en el lugar de trabajo y clima institucional de seguridad, siendo estos los componentes fundamentales para la
sostenibilidad de la práctica en el tiempo”.
Cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora este día con el objetivo de concientizar sobre
la importancia de esta práctica y el impacto benéfico en el ámbito hospitalario y comunitario y de este modo lograr aumentar la adherencia a la misma.
El lema propuesto por la OMS para 2022 es “Únete a la seguridad de la atención sanitaria: límpiate las manos”. Esta iniciativa ha pretendido
agradecer a los equipos de salud y tomadores de decisiones quienes han impulsado en gran medida la higiene de manos; garantizando una atención sanitaria limpia y segura, más aún en pandemia.
La higiene de manos en la atención
En un comunicado del MSP se ha insistido en que la higiene de manos es “fundamental para
prevenir y controlar infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS), ya que estas generan un impacto social y económico en los pacientes/usuarios y por ende en los sistemas de salud”.
En países desarrollados, las IAAS se presentan entre el 5 y el 10 por ciento de los ingresos en los hospitales. En países en desarrollo,
el riesgo es de 2 a 20 veces mayor y la proporción de infectados sobrepasa el 25 por ciento.
Durante el proceso de atención, agentes patógenos invaden progresivamente las manos de los profesionales sanitarios. Por ello, es importante
llevar a cabo una higiene adecuada, ya que el riesgo de transmisión de enfermedades será menor.
La higiene de manos
consta de cinco momentos claves. Dos antes que protegen al paciente y tres después que hacen lo propio con el trabajador de la salud, siendo estos: antes de tocar al paciente, antes de una tarea limpia aséptica, después del riesgo de exposición a fluidos corporales, después de tocar al paciente y después del contacto con el entorno del paciente
Así mismo, para el lavado de manos existen dos técnicas:
una con agua y jabón que consta de 11 pasos secuenciales y una duración máxima de 60 segundos. Se realiza cuando las manos están visiblemente sucias. La segunda es
una fricción de las manos con un preparado de base alcohólica. Ésta onsta de ocho pasos y una duración máxima de 30 segundos y está indicada cuando las manos no están visiblemente sucias.