Edición Médica

Representantes de la FME.

Jonathan Veletanga. Quito
Representantes de la Federación Médica Ecuatoriana (FME) se han reunido con la ministra de Salud, Catalina Andramuño, para tratar varias observaciones sobre la publicación en el Registro Oficial del nuevo ‘reglamento para establecer el contenido y requisitos de la receta médica y control de la prescripción, dispensación y expendio para medicamentos de uso y consumo humano’, mediante acuerdo ministerial (MSP) 00098-2020.
   
Uno de los pedidos de la FME y de los colegios médicos provinciales era la derogatoria inmediata del acuerdo ministerial 00098-2020 del MSP y por ende del reglamento, ya que este no atacaba el origen del aumento de la resistencia antimicrobiana, como se había planteado. Por esta razón, en la reunión el tema fue acogido “de buena manera” por la ministra de salud”, ha asegurado Ernesto Carrasco, presidente de la federación, en conversación con EDICIÓN MÉDICA.
   
“La ministra de Salud derogó el acuerdo ministerial 00098-2020 por solicitud de la FME y los colegios médicos provinciales. En diálogo sostenido con la autoridad sanitaria se llegó a acuerdos para reformar el reglamento de expedición de recetas con la participación de los representantes de los médicos”, ha sostenido Carrasco.
 
Es así, que también han acordado crear mesas de trabajo para elaborar un nuevo reglamento que mejore el control y la regulación de la prescripción, dispensación y expendio de medicamentos sujetos a prescripción, y que efectivamente esté direccionado a combatir el aumento de la resistencia bacteriana en el país, sin vulnerar los derechos de los profesionales de salud y la población.  
 
“De manera conjunta buscaremos mecanismos efectivos para controlar el expendio indiscriminado de medicamentos y antibióticos en las farmacias”, ha enfatizado Carrasco. El médico ha invitado a los gremios y profesionales de salud a participar en estas mesas de trabajo.
 
¿Por qué derogar el actual reglamento?
 
Para el galeno, este reglamento se centraba en la creación de un Registro Nacional de Prescriptores de Medicamentos Antimicrobianos, lo que generó una conmoción en la comunidad médica porque el problema del aumento de la resistencia antimicrobiana “no es el médico que prescribe el medicamento sino la venta de antibióticos sin receta médica”, que se dan en los lugares donde se expenden los productos: farmacias, botiquines e incluso las redes sociales.
 
Entonces, este reglamento atacaba un punto que ya está normado. “Todos los médicos estamos registrados. Los de la vieja escuela tenemos aún vigente un registro sanitario y, recientemente, la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (ACESS) abrió un nuevo registro que funciona con el número de cédula. Esto significa que de ser necesario este registro puede ser controlado. Sin embargo, lo que se debe exigir es el control de la dispensación de medicamentos en las farmacias, porque es ahí donde se siguen vendiendo antibióticos sin receta”, ha enfatizado.
 
Por esta razón, “no es indispensable que el médico obtenga un nuevo registro”, ha afirmado el gremialista, quien ha señalado que en el nuevo reglamento se eliminará la creación del registro de prescriptores de antimicrobianos.
 
El dato
 
EDICIÓN MÉDICA ha pedido al MSP información sobre este tema, no obstante, hasta la fecha no ha recibido una respuesta al respecto.

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