Edición Médica

Jeannete Zurita, médica microbióloga.

Cristina Coello. Quito
Jeannete Zurita, médica microbióloga, ha considerado que es momento de “pensar más en las enfermedades por hongos” porque la mortalidad de pacientes infectados “es alta y hay más población en riesgo. Los hongos deberían estar en un plano más importante”.
 
En el marco del IV Congreso Latinoamericano de Actualización y Educación Continua en Medicina de Laboratorio y Traslacional, Zurita ha señalado que, con el aumento de pacientes cateterizados, trasplantados, con leucemia o con inmunodeficiencia “hay más propensión a tener enfermedades por hongos”.
 
“Hay que tenerlas en la mira porque son realmente enfermedades olvidadas, la mayoría desatendidas y en realidad son prevalentes. Más de 300 millones de casos hay en el mundo, sin embargo, están relegadas”, ha considerado la especialista.
 
Para Zurita, los hongos “deben ser parte de los objetivos de la salud pública debido a que pueden ser tan graves (como la queratitis de los ojos), que producen ceguera o hay infecciones en la que los hongos llegan a la sangre y deriva en sepsis”.
 
A decir de la especialista, “muchos médicos desconocen en realidad el problema de los hongos” a lo que se suma el que “no se enseña bien la Micología en las universidades y tampoco hay suficientes insumos y reactivos en el país para hacer las investigaciones en hongos o para hacer diagnósticos de enfermedades” micóticas.
 
Para Zurita, el diagnóstico certero es importante, pero “no todos los laboratorios están en la capacidad de hacerlo, hay limitaciones.  Generalmente se hace diagnóstico con identificaciones manuales, bioquímicas o algún equipo automatizado. Pero en realidad hoy día las enfermedades por hongos deberían hacerse con diagnóstico molecular, que es más certero”.
 
Hay que considerar que en el país generalmente el tratamiento es empírico, no obstante, “se sabe que muchos hongos tienen resistencia a ciertos antifúngicos como la ‘Candida auris’.

Según estimaciones de Zurita el 3 por ciento (433.856) de la población ecuatoriana puede tener o puede estar afectada por una infección severa por hongos.
 
La especialista ha planteado que, para mejorar la realidad de las enfermedades por hongos, el país necesita trabajar en vigilancia y diagnóstico de infecciones oportunistas y endémicas invasivas. También debe considera un registro nacional obligatorio para conocer la carga de las infecciones micóticas.

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