Según la OMS el 80% de enfermos de hepatitis no tienen acceso a tratamiento
Siguen existiendo nuevas infecciones debido a la falta de servicios de prevención
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
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Redacción. Quito
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 80 por ciento de las personas infectadas con hepatitis
no pueden acceder a los servicios que necesitan, por lo que ha pedido a los gobiernos invertir "urgentemente" en tratamientos para prevenir y curar la enfermedad.
La organización ha hecho público un nuevo estudio donde revela que una inversión de unos 6.000 millones de dólares cada año en
67 países de rentas medias y bajas hasta el año 2030 evitaría más de 30 millones de muertes causadas por esta enfermedad.
"Pedimos que los países integren en su sistema de salud universal servicios para tratar la hepatitis y luchar contra esta enfermedad", ha señalado en un comunicado el director general de la OMS,
Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En 2016, solo el 10 por ciento, unos 27 millones, de las personas con
hepatitis B sabían que estaban infectadas, y el 17 por ciento de ellas, alrededor de 4,5 millones, recibían tratamiento.
En 2017, el 19 por ciento, en torno a 13,1 millones, de las personas con
hepatitis C sabían que estaban infectadas, y el 15 por ciento de ellas, aproximadamente dos millones, recibieron tratamiento curativo ese mismo año. En general, entre 2014 y 2017, cinco millones de personas han recibido tratamiento curativo para la hepatitis C.
Según el organismo, cada año la hepatitis de tipo B o C provocan directamente 1,4 millones de muertes, lo que hace que sea
la enfermedad infecciosa más mortífera después de la tuberculosis.
En las Américas, la hepatitis mata más gente que el VIH, la tuberculosis y la malaria en conjunto, ha informado la OMS.
Las personas con hepatitis B y C pueden
no presentar síntomas en años, pero el hígado se "va dañando de forma lenta y silenciosa, lo que eventualmente suele resultar en cáncer. Esto convierte a esta enfermedad en un asesino silencioso", ha advertido el director general de la OMS.
De hecho,
el 60 por ciento de los casos de cáncer de hígado se deben a un diagnóstico tardío de infecciones de hepatitis B y C y a un acceso tardío a tratamientos.
Según apunta la organización, a lo largo de las últimas dos décadas
las muertes por hepatitis se han incrementado, "lo cual apunta a una falta de conciencia y acción globales".
"Sin embargo, afrontar esta enfermedad es posible y asequible
si los gobiernos invirtieran lo suficiente en tratar esta enfermedad y conduciría, además, a un ahorro importante del sistema sanitario de salud", ha añadido Tedros.
Situación en América Latina
En las Américas, alrededor de once millones de personas conviven con el virus
: 3,9 millones de personas con hepatitis B crónica y 7,2 millones con hepatitis C crónica, lo que ocasiona más de 125.000 defunciones anuales.
El cáncer de hígado
es la cuarta causa principal de muerte por cáncer entre los hombres y la séptima entre las mujeres del hemisferio occidental, lo que representa un importante problema de salud pública.
Durante 2015 y 2016,
los ministros de Salud de todas las Américas acordaron una serie de acciones para reducir la carga de las hepatitis y eliminarlas como problema de salud pública para 2030.
Las acciones
La organización ha señalado que
de los 194 países que se comprometieron en el 2016 a implementar el objetivo de la OMS de eliminar la hepatitis en 2030, solo 124 están implementando planes concretos para luchar contra esta enfermedad.
"Esto supone que un 40 por ciento de los
planes nacionales carecen de líneas presupuestarias dedicadas a apoyar los esfuerzos de eliminación de la hepatitis", ha dicho Tedros.
La hepatitis B se puede prevenir en un 98 por ciento con vacunas, mientras que si una persona da positivo en hepatitis C el tratamiento con agentes antivirales directos permite curar la enfermedad en dos o tres meses.
Por ello la OMS ha insistido en que "
se puede hacer mucho para diagnosticar, curar y manejar esta enfermedad correctamente".