Edición Médica

El objetivo es llegar al 70 por ciento a nivel mundial en 2030.

Redacción. Quito
Si bien, numerosos países han logrado avances importantes en el aumento de las tasas de lactancia materna exclusiva en los últimos 10 años, la prevalencia ha alcanzado el 48 por ciento a nivel mundial, lo que representa un aumento de 10 puntos porcentuales, ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
 
Y con ocasión de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, cuyo lema es “Hagamos que la lactancia materna en el trabajo funcione”, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la OMS han hecho hincapié en la necesidad de brindar un mayor apoyo a la lactancia materna en todos los lugares de trabajo para mantener y mejorar el progreso de las tasas de lactancia materna a nivel mundial.
 
En ese sentido la OMS y Unicef han hecho una declaración conjunta y un llamado a incrementar los esfuerzos para que las madres puedan amamantar a sus hijos de forma segura.
 
Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, y Tedros Adhanom Ghebreyesus , director general de la OMS, han firmado la declaración y han estimado que “podemos avanzar aún más si protegemos y apoyamos la lactancia materna, especialmente en el lugar de trabajo”.
 
Las organizaciones han puesto el objetivo de llegar al 70 por ciento a nivel mundial para 2030 en la tasa de lactancia materna y para ello han recordado que “es necesario abordar los obstáculos que afrontan las mujeres y las familias” para lograrlo.
 
La OMS ha considerado que “el apoyo en el lugar de trabajo es clave. Las pruebas demuestran que, si bien las tasas de lactancia materna disminuyen significativamente cuando las mujeres se reincorporan al trabajo, estos efectos negativos pueden neutralizarse cuando los lugares de trabajo facilitan que las madres sigan amamantando a sus hijos”.
 
Lo que piden a los gobiernos
 
“Apoyar la lactancia materna en el lugar de trabajo es bueno para las madres, los bebés y las empresas”, y por eso UNICEF y la OMS han pedido a los gobiernos, los donantes, la sociedad civil y el sector privado que redoblen sus esfuerzos para garantizar un entorno favorable a la lactancia materna para todas las madres trabajadoras.
 
Eso implica el acceso a pausas regulares para la lactancia y a instalaciones que permitan a las madres seguir amamantando a sus hijos una vez que se reincorporen al trabajo, han señalado en la declaración conjunta.
 
También han solicitado “proporcionar permisos remunerados suficientes a todos los padres, madres y cuidadores que trabajen con el fin de que puedan atender a las necesidades de sus hijos pequeños”. Esto incluye un permiso de maternidad remunerado de un mínimo de 18 semanas, preferiblemente durante un periodo de seis meses o más después del nacimiento.
 
Y finalmente han considerado necesario “aumentar las inversiones en políticas y programas de apoyo a la lactancia materna en todos los entornos, incluyendo una política y un programa nacionales que regulen y promuevan el apoyo de los sectores público y privado a las mujeres lactantes en el lugar de trabajo”.

---