Edición Médica

Karen Arteaga, Hospital Verdi Cevallos.

Redacción. Portoviejo
Karen Arteaga, subdirectora de especialidades clínicas, quirúrgicas y puntos focales de gestión de riesgo del Hospital Verdi Cevallos de Portoviejo, ha señalado que los simulacros preventivos realizados hace más de un año permitieron a los médicos y enfermeras manejar la emergencia por el terremoto.

Ha indicado que las capacitaciones tenían como objetivo conocer cómo actuar en posibles escenarios catastróficos, donde los profesionales de la salud tuvieran que atender a múltiples víctimas.

Sin embargo para actuar de forma adecuada no solo sirvió la capacitación en temas de emergencia sino también la ayuda de distintos galenos y enfermeras de otros hospitales, ha comentado Arteaga.

Además indicó que “muchos médicos que se encontraban cerca de Portoviejo vinieron para ayudar en la atención de los heridos. Enfermeras, practicantes, psicólogos y otros profesionales de la salud colaboran desinteresadamente en la emergencia”.

Según ha explicado la subdirectora para brindar una atención rápida y oportuna se activó un plan de contingencia, con el cual se atendió a más de 900 personas con heridas graves y leves durante los primeros cuatro días de la catástrofe.

Debido a la cantidad de víctimas en la sala de emergencias se improvisaron más salas en el gimnasio de rehabilitación, en los parqueaderos y otros espacios libres.

Para Arteaga esta organización permitió no solo brindar atención médica sino también asistencia psicológica a todos los pacientes con shock tras el terremoto, de los cuales la mayoría tenían sobresaltos o no entraban en sí porque habían estado bajo los escombros.

“Gracias a todo esto y a que la infraestructura no colapsó pudimos atender a los heridos de Portoviejo, de sectores aledaños y de otras ciudades de la provincia”, añadió. 

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