COLAPSO HOSPITALARIO
Tomas de oxígeno del IESS Quito Sur ya no abastecen a la gran cantidad de pacientes
El hospital registra entre 5 y 7 fallecidos diarios
Hospitalización emergente del IESS Quito Sur en carpa.
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Cristina Coello. Quito
Ni en la más
crítica situación de la pandemia el año pasado (julio de 2020) ha llegado a saturarse tanto los servicios en el Hospital IESS Quito Sur como lo está actualmente, han admitido
Álvaro Gaibor, gerente y
Marco Bonifaz, subdirector de auditoria médica de esa unidad de salud en Quito.
El entorno es tan crítico que entre 40 a 45l pacientes debieron ser
atendidos en el suelo, sobre colchonetas proporcionadas por las Fuerzas Armadas y un tanque de oxígeno ya que se agotaron las tomas instaladas en el hospital.
“Es un
colapso total. Las tomas de oxígeno ya no abastecen para la cantidad de pacientes que estamos recibiendo día a día” y por ello el funcionario ha reiterado que la situación es
“alarmante, preocupante”.
Gaibor ha aclarado que “el gas como tal (de oxígeno) hay, pero
ya no tenemos las tomas. Si seguimos conectando a más personas el sistema va a colapsar. Por eso en este momento estamos haciendo uso de tanques, pero también tenemos limitación”.
El hospital registra
entre 5 y 7 fallecidos diarios ya que las personas que acuden por atención llegan con sintomatología crítica, es decir “con
fibrosis pulmonar y lo único que necesita es ventilación mecánica. Nosotros al estar colapsados en la UCI no podemos atenderles”, ha añadido Bonifaz.
Por otro lado, el subdirector ha advertido que el personal de salud
también ya muestra serios signos de cansancio “no solo físico, también mental, porque el atender más de un año una sola patología genera repercusiones”.
En ese sentido ha hecho un llamado a la ciudadanía a abandonar la “irresponsabilidad social que es lo que nos está colapsando el sistema de salud. En el hospital hemos
recibido familias enteras con la patología, lo cual demuestra que no se toman las precauciones necesarias para evitar el contagio”. También ha exhortado a
evitar las reuniones familiares el próximo feriado de Semana Santa, así como los encuentros amistosos.
Bonifaz ha sido enfático en señalar que al volver a las actividades económicas y laborales sin restricciones también han vuelto
otras emergencias como accidentes de tránsito, fracturas y lesiones deportivas, gastroenteritis por reuniones sociales, etc., y todas ellas también deben ser atendidas en el hospital, pero por la saturación “no vamos a poder ayudar”.
Mas allá de las nuevas variantes, el especialista ha hecho un llamado a tomar en consideración el relajamiento de la población. “Se pude ver todos los días en redes sociales y en la televisión la gran cantidad de aglomeraciones, tumultos de personas que simplemente se dedican a las actividades sociales sin concienciar que pueden llevar el virus a casa y causar consecuencias fatales” a otras personas mayores, ha reclamado.
Por su parte,
Gaibor, ha reiterado el “estado preocupante” de la unidad al estar “próximos a desbordar” con
427 pacientes hospitalizados y en Emergencia a espera de una cama con 40 personas. En unidad de cuidados intensivos (UCI) se encuentran 40 pacientes y una lista de espera de 61 personas.
De continuar el escenario de rebosamiento de pacientes “van a tener que llegar a las sillas, al piso y van a tener que
esperar alrededor de 48 a 72 horas en esas condiciones hasta asignarle una cama”, a pesar de que se habilitó una carpa para hospitalización, ha asegurado el directivo.
“
Técnicamente no podemos crecer más, hemos llegado a la máxima capacidad. Nos limitan las tomas y tanques de oxígeno, y demás recursos necesarios para ampliar”, ha asegurado.