Vacuna de Oxford demuestra ser segura en adultos mayores
Ofrece resultados de seguridad e inmunogenicidad
Jueves, 19 de noviembre de 2020, a las 10:51
Genera una respuesta de anticuerpos a los 28 días.
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Redacción. Quito
La
segunda fase de pruebas clínicas de la vacuna contra la CoVID19 desarrollada por la universidad inglesa de Oxford y la compañía Astrazeneca ha demostrado que
es segura en personas mayores sanas y provoca una respuesta inmune, aunque todavía no se sabe por cuánto tiempo, ha informado la revista médica The Lancet.
Los investigadores han probado la inmunización con 560 adultos sanos, entre
ellos 240 de más de 70 años, con el objetivo de observar su impacto en el sistema inmune y posibles efectos secundarios.
Los “prometedores resultados preliminares” han indicado que esta vacuna contra el virus SARS-CoV2 ofrece “similares resultados de
seguridad e inmunogenicidad en los adultos sanos de más edad que en aquellos de entre 18 y 55 años”.
Según The Lancet, la fase II ha permitido concluir que el antídoto provoca “pocos efectos secundarios” e “induce una respuesta inmune en ambas partes del sistema inmune en todos los grupos de edad tanto
con una dosis baja como estándar”.
De acuerdo con el estudio, la vacuna de Oxford genera una respuesta de las células T (capaces de encontrar y atacar células infectadas por el virus)
a los catorce días de la primera dosis, y una respuesta de
anticuerpos a los 28 días de la dosis de refuerzo (que atacarían al virus cuando circulase por la sangre o sistema linfático).
Los autores apuntan que la
fase III de las pruebas clínicas, que está en marcha, debe confirmar estos resultados y determinar “hasta qué punto la vacuna es efectiva para proteger de la infección por SARS-CoV2” en un grupo más amplio y heterogéneo de personas, que incluya
gente de edad avanzada con patologías previas.
En el estudio han participado 560 adultos (160 de entre 18 y 55 años; 160 de 56 a 59 años y 240 de más de 70) con buena salud. Los voluntarios de más de 55 años fueron divididos en dos grupos y recibieron una sola dosis de la vacuna o dos en un periodo de 28 días.
Todos fueron observados desde el principio para detectar efectos adversos, así como la respuesta inmune.
Los autores han asegurado que los
efectos secundarios de la vacuna llamada ChAdOx1 nCoV-19
fueron “leves” (como dolor por la inyección, fatiga, dolor de cabeza, fiebre o dolor muscular) si bien más comunes que con la vacuna de control.
Se detectaron
trece casos de gravedad en los seis meses desde la primera dosis pero que no se consideran relacionados con las vacunas.
Los investigadores han explicado que los efectos secundarios fueron incluso
menos comunes en los adultos mayores que en los más jóvenes, y la respuesta inmune fue “similar” en todos los grupos de edad tras la dosis de refuerzo.
La vacuna indujo anticuerpos contra la proteína de punta del coronavirus 28 días después de una primera dosis baja o estándar en todos los grupos de edad. Después de la vacuna de refuerzo,
el nivel de anticuerpos aumentó a los 56 días del inicio del experimento, y lo mismo sucedió con los anticuerpos neutralizadores 42 días después.
Por su parte,
la respuesta de las células T contra la proteína de punta del coronavirus culminó catorce días después de la primera inoculación, al margen de la edad o la dosis.
Los autores han reconocido que su experimento “tiene limitaciones”, por ejemplo, que las personas más mayores tenían una media de edad de 73 o 74 años y estaban sanas, lo que
no refleja la situación en las residencias de ancianos.
Además, la mayoría de los voluntarios de cualquier edad eran
blancos y no fumadores, por lo que en la tercera fase de los ensayos clínicos se extenderán las pruebas a gente de diferentes procedencias.