Edición Médica

Octavio Cintra, jefe de asuntos científicos de GSK.

Redacción. Quito
Las enfermedades respiratorias tienen un importante impacto en prácticamente todos los rangos de edad. Pero en los niños sus efectos llegan a ser preocupantes por la morbi mortalidad que pueden causar. 
 
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha estimado que más del 95 por ciento de todos los episodios de neumonía clínica y más del 99 por ciento de muertes por neumonía que sufren los menores de 5 años en todo el mundo se producen en países en desarrollo.
 
De allí la importancia de la prevención, que sigue siendo un instrumento muy poderoso para evitar enfermedades y la vacunación, la principal herramienta, más aún, cuando el mundo sigue temblando por un peligroso virus respiratorio (SARS-CoV2).
 
Ha sido el confinamiento por la pandemia de COVID19 el que ha limitado el acceso a coberturas vacunales completas. Pero la recomendación de organismos internacionales (OMS y UNICEF) es que se inicien, lo más pronto posible, programas de rastreo de niños con dosis incompletas y vacunarlos actualizando el esquema de inmunización tomando en cuenta las dosis que ya han sido administradas.
 
La vacuna contra el neumococo ha mostrado efectos positivos en el sistema de salud ecuatoriano al reducir significativamente las hospitalizaciones y mortalidad por neumonía en niños menores de 5 años.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Octavio Cintra, jefe de asuntos científicos de GSK, ha recordado que, a nivel global, la introducción de vacunas neumocócicas en programas de inmunización es menos costosa que el tratamiento de estas infecciones y el ausentismo laboral y escolar que las enfermedades provocan.
 
Los estudios

Un análisis de bases de datos nacionales desde 2005 hasta el 2015, han determinado que 163.852 casos de niños menores de 5 años fueron hospitalizados debido a enfermedades relacionadas con el neumococo (El 36 por ciento de ellos tenían 1 año o menos).
 
La tasa de mortalidad por enfermedad neumocócica en Ecuador en niños menores de 5 años disminuyó en un 48 por ciento durante 2005-2015. Este hallazgo es similar al reportado por otro estudio de impacto, que demostró una reducción del 53.7 por ciento en la mortalidad por enfermedad neumocócica invasiva, luego de la introducción de la vacuna contra el neumococo en el Programa Nacional de Inmunizaciones.
 
Otro estudio nacional, publicado en septiembre del 2020, ha evidenciado una reducción del 27 por ciento en ingresos hospitalarios de niños menores de 1 año, y del 33 por ciento en niños menores de 5 años; así como el impacto indirecto en la mortalidad de adultos de 50 a 64 años, grupo en el cual se identificó una disminución de la mortalidad por neumonía hasta en 22 por ciento.
 
Otros beneficios
 
El jefe de asuntos científicos de GSK ha resaltado que el neumococo es el principal agente causal de neumonía en niños, por lo que el objetivo inicial de la introducción de las vacunas conjugadas contra el neumococo fue la prevención de la Enfermedad Neumocócica Invasiva (sepsis, meningitis, etc) debido a su alta mortalidad; adicionalmente, después de la introducción de las vacunas a los programas nacionales de inmunización ha habido una disminución significativa en la tasa de incidencia de otitis media aguda, esto ha impactado también en la reducción de la prescripción de antibióticos, lo cual representa un beneficio económico sustancial para la salud de la comunidad.
 
Así mismo, se ha reducido las secuelas y discapacidad ocasionadas por las meningitis bacterianas, se describe que pueden producir daños cerebrales, sordera o discapacidad de aprendizaje en un 10 a 20 por ciento de los supervivientes.
 
Por otro lado, “cuando logramos la vacunación a un gran porcentaje de los niños menor de 1 año la frecuencia de transmisión hacia otros grupos de edad e incluso pacientes inmunosuprimidos, será menor, lo cual impacta en una reducción de la enfermedad en pacientes no vacunados”, ha dicho el vocero.
 
Finalmente, y no menos importante, le ahorra al Estado y su sistema de salud importantes recursos porque se reduce la frecuencia de hospitalizaciones, disminuyen gastos por complicaciones o largas estancias hospitalarias, entre otros beneficios.
 
El dato
 
El Grupo Técnico Asesor de la OPS revisó la evidencia de seguridad, efectividad e impacto de PCV10 y PCV13 y concluyó que ninguna vacuna es superior a la otra, ambas con perfiles similares de seguridad, efectividad e impacto. Los Estados Miembros deben introducir y/o mantener PCV10 o PCV13 en su esquema de rutina en función de la logística y consideraciones de costos.
 
Información de seguridad Synflorix (Vacuna conjugada de polisacárido neumocócico y proteína D de Haemophilus influenzae No Tipificable (NTHi), adsorbido)
 
Dentro de los reportes se ha observado:
Comunes: Reacciones en el sitio de inyección como induración en el sitio de inyección, fiebre mayor a 39 °C rectal (edad <2 años).
Poco comunes: Llanto anormal, apnea en lactantes muy prematuros (menor o igual que 28 semanas de gestación), diarrea, vómitos, exantema, reacciones en el sitio de inyección como hematoma, hemorragia y nódulo.
*Referencias hiperlinkeadas en el texto
Material exclusivo para entregar a profesionales de la salud que ejercen en Ecuador. ©2020 Grupo de Compañías GSK.
Código de Aprobación: PM-EC-SYN-PRSR-200002 noviembre 2020

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