Varias áreas están afectadas por daños en la infraestructura del Hospital Pablo Arturo Suárez
La obra requirió una inversión de 11 millones de dólares
La edificación tuvo un costo de 11 millones de dólares.
|
Redacción. Quito
El
Hospital Pablo Arturo Suárez ha deshabilitado los parqueaderos y otras áreas como consultorios y quirófanos debido a los serios
daños en la infraestructura del edificio inaugurado apenas el año 2016.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Salud Pública (MSP) ha informado que se implementó
un plan de contingencia tras analizar los informes técnicos levantados en esa unidad de segundo nivel.
En la edificación relativamente nueva, pues su entrega definitiva se dio en 2016, “se evidenciaron daños físicos en la planta baja y pisos altos; levantamiento de porcelanato;
fisuras en vigas de la estructura y agrietamiento en los pisos del subsuelo”, se ha detallado oficialmente.
Ante el peligro que representa, el MSP ha recomendado realizar “una consultoría para evaluar la infraestructura del edificio. En su primera etapa se sugirió deshabilitar el área de parqueaderos, para disminuir el impacto de peso sobre la infraestructura. Además, en marzo
se espera determinar el nivel de vulnerabilidad de la edificación”.
En el área afectada funcionaba la Emergencia y Consulta Externa (más de 70 consultorios) por lo que desde el 10 de enero de 2022 se ha ejecutado “
un plan de cambio progresivo de algunas áreas. En la primera fase, los 25 puestos de cuidados críticos, ubicados en el área de emergencia, pasaron a hospitalización quirúrgica, localizada en la edificación antigua”, ha precisado el MSP.
No obstante, el presidente de la Asociación de Profesionales del Hospital, el traumatólogo
Juan Barriga, ha anticipado a un medio televisivo que la situación ha
retrasado las cirugías que solo en el caso de su especialidad suman entre 600 a 700 y a esas hay que sumar las de otras especialidades.
Aún así, el comunicado del MSP ha manifestado que los servicios de consulta externa, así como la atención de especialidades, cirugías programadas y emergentes, hospitalización, rehabilitación, exámenes de diagnóstico, diálisis, atención en centro obstétrico y neonatología
no se han suspendido.
El gerente del hospital, Jorge Peñaherrera ha asegurado que
se prioriza la emergencia sanitaria pues es uno de los hospitales centinela que atiende pacientes COVID-19, pero añadió que se sigue realizando estudios para encontrar una solución al problema.
Según la autoridad sanitaria, de ser necesario apoyo para la atención a pacientes COVID-19, la Coordinación Zonal 9 (Distrito Metropolitano de Quito) remitirá su plan de contingencia frente a la emergencia
activando al Hospital General Docente de Calderón, en el norte de Quito, que cuenta con nueve puestos de cuidados críticos; y el Hospital General Enrique Garcés, con seis puestos para cuidados críticos.
De forma complementaria el MSP tiene planificado, conforme las recomendaciones de la consultoría, el análisis del comportamiento de la estructura, el
estudio geotécnico y peligrosidad sísmica con lo cual se busca confirmar o no la vulnerabilidad de la edificación construida en 2016. Con ello se espera determinar el tipo de intervención.
El dato
La obra ejecutada durante la presidencia de Rafael Correa tuvo un costo de
más de 11 millones de dólares.